La vida en rojo

Apenas nos recuperábamos de la lamentable escena de aficionados al fútbol bien "entrenados" que yacían en las gradas del TSM de Torreón, mientras aterrados se cubrian de las detonaciones de bala que zumbaban al exterior del estadio, cuando los mexicanos sufrimos el golpe más duro como sociedad del que tenga memoria, no sólo de los últimos 5 años que tiene el gobierno de Calderón, o de los 24 años de edad que tengo al día de hoy; quizás los viejos recuerden una atrocidad que nos haya azotado indignado y conmovido tanto, comparable con la matanza de Acteal solamente. Llegamos ya al punto más bajo que como sociedad podríamos llegar. Los ríos de tinta que han corrido desbordados en torno a éste dantesco suceso no ayudan a entender, a deglutir la pesadez y gravedad del asunto.


El pasado jueves 25 de Agosto un comando armado entró al Casino Royale en Monterrey donde incendió el lugar, dejando encerrados a los clientes que se encontraban en el inmueble. Sesenta y un (61) civiles muertos (hasta hoy) y decenas de heridos el saldo del grotesco ataque.


De sobra está, al día de hoy resumir lo acontecido, o mejor dicho de sobra estaría si, haciendo gala de esa memoria a corto plazo fugáz, que caracteriza a los mexicanos no lo hubieramos olvidado ya todo. Y es que entiendo que la vida sigue y que no podemos detenernos por culpa de un grupo de bárbaros que no pueden entender los alcances de un ataque a civiles, pero Dios! apenas han pasado unos días y no ha habido una posición por parte de la misma sociedad civil, la ofendida, la agredida, la perpetrada en éste acto, que de forma organizada y contundente haya condenado el ataque. Me gustaría decir que es a causa del shock que todos sufrimos, pero en realidad es por la indiferencia hacia el prójimo que hiere en los valores fundamentales que deberíamos todos llevar arraigados.


El blandengue discurso del presidente Calderón, la tibia condena cargada de rabia, generada más por que se sabe perdedor de una guerra que nos involucra, pero que nadie de nosotros pedimos pelear, que por el duelo que debería sentir por el asesinato cruel de 52 connacionales fué sucedido por otro desplante más de poder y de ignominia del ejecutivo, pues acto seguido, se enviaron 3000 efectivos (1500 militares y 1500 policías federales) para controlar una plaza incontrolable, para atrapar a 6 o 7 sujetos, si 3000 para atrapar a 7! El día de hoy se anunció que también serían enviados elementos de la marina para "apoyar" éstas operaciones.   Como si tener militares (quienes por cierto han devaluado su imagen a niveles alarmantes) haciendo labores de policías fuera la solución de algo. Ésta es la repetición de la política fallida, de la estrategia de estado estéril y de una población aterrada de siquiera, salir a la calle. No se puede hacer nada sin sentir temor, no se sabe cuando la muerte nos llegará a nosotros o a algún famliar, ser querido, amigo, compañero o un simple inocente que no es militar ni tampoco criminal.


Un yerro más grave fué cuando Calderón llamó a los atacantes "terroristas" una muestra más de la ignorancia sistemática del gobernante, pues automáticamente debió entonces, adoptar una resolución de la ONU en ésta materia, cosa que requeriría un cambio en la estrategia de seguridad para combatir el supuesto terrorismo; eso tampoco pasó.


Ese mismo día, en mi stream de twitter leí un comentario que decía "todos somos culpables de lo que aconteció hoy en Monterrey". La reflexión sólo me llevó a concluir que yo no soy culpable de ni madres! Trabajo de manera honesta, estudio, pago impuestos, vamos nisiquiera tiro basura a la calle, ni yo ni l@s much@s otr@s mexican@s que actuamos igual somos culpables de nada, sin embargo si creo fervientemente que somos co-responsables de lo que podemos hacer para darle un giro a la situación, y en éste deber no podemos ceder. 


Al otro día del ataque, el viernes 26 hubo una manifestación pacífica en el Ángel de la Independencia, miles de tweets cargados de indignación sí, pero también de buena vibra a los hermanos regios. Al día de hoy poco queda de eso.


Estoy convencido que el cambio viene de nosotros mismos, debemos exigir una disculpa el próximo 1° de Septiembre por parte del ejecutivo en el marco del 5° informe de gobierno. Exigir que se hagan las cosas de manera diferente, proponer más ideas y menos balas, ser participes como sociedad civil organizada y no dejar todo en manos de ineptos que ya demostraron una y otra y otra y otra vez que no pueden con el paquete.


No necesitas llamarte Isabel Miranda de Wallace, ni Alejandro Martí, tampoco Javier Sicilia, héroes si, forjados en el dolor también, pero al final del día ciudadanos como culaquiera de nosotros, cuya única diferencia quizás es el haber entendido su responsabilidad. 


Dos días antes de la matanza el martes 23 el "periodista" (si a esa mierda se le puede llamar periodista) Ángel Verdugo incitó en repetidas ocasiones, en su ex-espacio en vivo en la estación 98.5 a atacar y acabar con los ciclistas del DF, llamándolos plagas que "deben ser exterminados de inmediato" Hoy el pendejo éste, está sancionado fuera del aire de manera indefinida, aunque al día de hoy no hay (ni habrá) una posición oficial sobre los dichos discrminatorios de éste neanderthal. 


Hoy lunes 29 de Agosto, en el municipio de Huixquilucan, Edomex, disparó 5 veces contra UN AUTOBUS ESCOLAR. Sin víctimas fatales, los testigos reportan que el sujeto perdió el control cuando el autobús, mismo que obviamente transportaba niños a sus clases, manejaba muy lento. Que tipo de persona hay que ser para meterle 5 tiros a un autobus escolar cargado de niños de primaria? Que nos dice ésto de nuestra sociedad? 


No sólo hay que preguntarnos que hicimos mal, también hay que buscar en nosotros la respuesta de que podemos hacer por mejorar las cosas, porque las cosas cambien, poque los que vienen atrás de nosotros no sufran ésto que vivimos día a día. 


Despierta México!!!


La sig. es la lista de las víctimas fatales identificadas en el ataque al casino en Mty. Una muestra de respeto por los hermanos fallecidos y que trascienden como un recuerdo de lo que nunca debemos dejar que vuelva a suceder. 

1.- Rómulo Baldomero Tamez Salazar, autopsia 2889.

2.- Nora Elia Ortegón De Lomelí, autopsia 2889.

3.- Martín Jesús Saide Azar, autopsia 2899.

4.- Maria Martha Navarro Moreno, autopsia 2903.

5.- Maria Esperanza Alanís Chapa, autopsia 2900.

6.- Isabel Ladrón De Guevara Barrada, autopsia 2907.

7.- Maria Hilda González González, autopsia 2908.

8.- Rosa Maria Ramírez Díaz, autopsia 2915.

9.- Laura Adriana Gregorio Navarrete, autopsia 2897.

10.- Aída Cavazos de la Peña, autopsia 2916.

11.- Maria de los Ángeles Pérez Patlán, autopsia 2880.

12.- Adelina Hernández Huerta, autopsia 2888.

13.- Flor María González Gómez, autopsia 2883.

14.- Lilia Elma Vela Vázquez, autopsia 2909.

15.- Mayra Liliana González Zamarripa, autopsia 2924.

16.- Rubén Noe Morales Castillo, autopsia 2896.

17.- Yolanda Rocha Delgado, autopsia 2925.

18.- Christian Alejandro Solís Huerta, autopsia 2885.

19.- Edith Castillo Ramírez, autopsia 2886.

20.- Joaquín Martínez Rçios, autopsia 2890.

21.- Maria Del Carmen Martínez Grimaldo, autopsia 2892.

22.- Lorena Villarreal Elizondo, autopsia 2911.

23.- Martha Elena Gutiérrez Salinas, autopsia 2893.

24.- Maria Dolores Campos Rodríguez, autopsia 2904.

25.- Myriam González González, autopsia 2898.

26.- Maria Inés González González, autopsia 2922.

27.- Julia Yuridia Cardona Morales, autopsia 2881.

Personas que fallecieron y fueron identificadas,
 pero sobre las cuales hay trámites pendientes:

28.- Karla Maráa Espinoza Vega, autopsia 2910.

29.- Idalia Elizabeth Walls Polendo, autopsia 2901.

30.- Juan Manuel Juárez Alonso, autopsia 2895.

31.- Carmen Adriana Flores Navarro, autopsia 2910.

32.- Sara Aurora Ramírez Rodríguez, autopsia 2913.

33.- Maria Guadalupe Monsiváis Estrada, autopsia 2923.

34.- María Elena Moreno Luna, autopsia 2891.

35.- Juana Saldaña García, autopsia 2914.

36.- Petra Bustos Vázquez, autopsia 2906.

37.- Lucía Del Carmen Anguiano Lucio, autopsia 2902.

38.- Benito Garza Garza, autopsia 2887.

39.- Eduardo Enrique Martínez Cavazos, autopsia 2894.

#FuerzaMexico